Valorar una startup en sus primeras etapas es uno de los retos más complejos para emprendedores e inversores. No hay datos históricos sólidos, los flujos de caja son impredecibles y el riesgo es elevado. Sin embargo, esa valoración es clave: determinará cuánto capital debes ceder, cómo negociar con inversores y cómo proyectar el crecimiento futuro.
En DiG Abogados, te acompañamos desde las etapas iniciales de tu proyecto, ofreciendo asesoría integral en la valoración de tu startup.
¿Por qué es tan difícil valorar una empresa emergente en fases tempranas?
Antes de entrar en métodos prácticos, conviene entender los obstáculos que hacen que esta valoración sea más un arte que una ciencia:
- Falta de histórico financiero confiable: muchas startups no tienen ingresos estables o registros contables completos.
- Altísima incertidumbre operativa: pivotes, cambios de modelo de negocio, iteraciones del producto, etc.
- Dependencia de supuestos y proyecciones agresivas: estimar crecimiento, mercado, costos futuros es especulativo.
- Importancia de factores intangibles: equipo, propiedad intelectual, red de contactos, reputación.
- Asimetría de información entre fundador e inversor: el inversor exige garantías y métricas, el emprendedor defiende su visión.
Por todo esto, los métodos tradicionales (valor contable puro, flujos proyectados rígidos) no bastan en las primeras fases. Se requiere adaptar la valoración a la realidad de una empresa emergente.
Métodos de valoración aplicables a startups en fase inicial
A continuación te explico algunos de los métodos más usados en startups en fases tempranas. A menudo se emplean varios de ellos en conjunto para obtener rangos razonables:
Método Berkus
Este método es muy útil cuando la empresa todavía no genera ingresos. Fue ideado por Dave Berkus. Se basa en asignar valores cualitativos a distintos aspectos clave del proyecto:
- Idea / concepto básico
- Tecnología / prototipo
- Equipo fundador / gestión
- Relaciones estratégicas / alianzas
- Ventas / tracción inicial
Se fija un límite máximo por factor y al sumar cada valor se obtiene una estimación global. En fases de pre-seed muchas startups en España se valoran entre 1,5 y 2 millones de euros con esta metodología.
Ventaja: sencillo de aplicar cuando hay pocos datos cuantitativos.
Desventaja: depende mucho de juicios subjetivos y comparación.
Método Scorecard (o cuadro de mando)
Consiste en comparar tu startup con otras de referencia (benchmark) y asignar ponderaciones a distintos factores, por ejemplo:
| Factor | Peso estimado (%) | Evaluación relativa |
|---|---|---|
| Equipo fundador | 30 % | + / – frente al promedio |
| Producto / tecnología | 20 % | + / – frente a competidores |
| Mercado / oportunidad | 25 % | tamaño del mercado, crecimiento |
| Tracción / validación | 15 % | clientes pilotos, pruebas, feedback |
| Necesidades de capital / riesgos | 10 % | riesgos técnicos, regulaciones, competencia |
Ventaja: permite combinar cualitativo y cuantitativo.
Desventaja: requiere benchmarks comparables bien elegidos.
Múltiplos de mercado (revenue multiples / múltiplos sectoriales)
Este método se basa en comparar tu startup con empresas similares que ya operan, usando ratios como:
- Ingresos / ventas (múltiplo sobre ingresos)
- Usuarios activos / suscriptores
- Múltiplos de EBITDA, si ya hay algo de margen operativo
Ventaja: refleja cómo el mercado valora empresas similares.
Desventaja: encontrar comparables verdaderamente comparables es complejo.
Método del flujo de caja descontado adaptado (DCF ajustado)
Aunque en etapas tempranas los flujos de caja son inciertos, el método DCF puede adaptarse:
- Proyectas escenarios: mejor, base, peor
- Estimas flujos de caja futuros en cada escenario
- Aplicar tasas de descuento altas (por riesgo)
- Calcular valor presente ponderado de esos escenarios
Ventaja: enfoque financiero clásico, riguroso si las proyecciones son realistas.
Desventaja: muy sensible a tasas de descuento y estimaciones.
Método híbrido / First Chicago
Este método combina DCF con escenarios múltiples: asigna probabilidades a escenarios “optimista / medio / pesimista” y luego calcula el valor esperado.
Método de capital riesgo (Venture Capital method)
Consiste en estimar un valor de salida futuro (exit), aplicar un múltiplo o proyección, y luego descontar ese valor proyectado al presente con una tasa de rendimiento exigida por el inversor.
Método del coste de duplicar (Cost to Duplicate)
Calcula cuánto costaría recrear la startup desde cero, sumando todos los costes incurridos: desarrollo de producto, patentes, diseño, marketing inicial, etc. Es útil como suelo mínimo de valoración.
Factores cualitativos que influyen en la valoración de una startup
- Equipo fundacional: experiencia, cohesión, credibilidad.
- Propiedad intelectual / tecnología diferenciadora: patentes, know-how.
- Tamaño y escalabilidad del mercado objetivo.
- Tracción inicial / pruebas piloto / clientes referencia.
- Alianzas estratégicas / partnerships / redes de contacto.
- Riesgos técnicos, regulatorios, de competencia.
- Gobierno corporativo, estructura accionarial, cláusulas de salida.
Diferencia entre valoración pre-money y post-money en startups
Cuando negocies con inversores, es esencial distinguir:
- Valoración pre-money: el valor de la startup antes de recibir la inversión.
- Valoración post-money: valor después de incluir la inversión aportada.
Por ejemplo, si una startup acuerda una valoración pre-money de 1 millón y el inversor aporta 200.000 €, el valor post-money será 1,2 millones. Eso significa que el inversor adquiere ~16,67 % del capital.
Errores comunes al valorar una startup en etapas tempranas
| Error | Consecuencia |
| Supuestos excesivamente optimistas | Pérdida de credibilidad |
| Ignorar costos latentes | Estimación inflada |
| No justificar tasas de descuento | Correcciones del inversor |
| Desatender factores cualitativos | Devaluación del proyecto |
| No actualizar la valoración | Dilución excesiva en futuras rondas |
| Ceder porcentajes sin control | Pérdida de poder decisorio |
Recomendaciones para emprendedores que quieren valorar su startup
- Documenta tus supuestos con lógica clara y datos reales
- Sé transparente con los riesgos del proyecto
- Revisa tu valoración con frecuencia según hitos alcanzados
- Usa comparables actualizados del sector y mercado objetivo
- No sobrevalores sin respaldo verificable
- Apóyate en asesoría legal y financiera desde el inicio
Preguntas frecuentes
1. ¿Qué método es más adecuado para valorar una startup sin ingresos aún?
El método Berkus o el Scorecard, que valoran factores cualitativos clave como el equipo, el producto y el mercado.
2. ¿Puedo basarme únicamente en el método de múltiplos de ingresos?
Sí, pero conviene combinarlo con otros enfoques como el Scorecard o el DCF ajustado para mayor precisión y credibilidad.
3. ¿Qué tasa de descuento debo aplicar al valorar una startup con flujo incierto?
Entre 25 % y 40 %, dependiendo del riesgo del sector, del equipo y del modelo de negocio.
4. ¿Cómo negociar con inversores si hay discrepancias en la valoración?
Presenta varios métodos, escenarios justificables y un rango razonable de valoración; demuestra apertura sin ceder demasiado.
5. ¿Cada cuánto se debe revisar la valoración de una startup?
Con cada ronda de inversión, al alcanzar hitos relevantes o al menos una vez al año para ajustar expectativas.


