Incentivos fiscales de la nueva Ley de Startups

Los incentivos fiscales más atractivos de la nueva Ley de Startups

¿Conoces los nuevos incentivos fiscales que ofrece la nueva Ley de Startups? El 1 de diciembre de este año la nueva Ley de Startups formalizó su último trámite y entrará en vigor previsiblemente el 1 de enero de 2023.

Una de las grandes novedades del texto final es que elimina el número de proyectos lanzados por un emprendedor en serie. En el anteproyecto se limitaba el número a tan sólo tres proyectos empresariales.

Otra novedad de la norma es la intención de potenciar el emprendimiento rural, poniendo en marcha proyectos piloto en pequeños municipios y alineando las previstas en la ley con el Territorio Rural Inteligente, iniciativa que fomenta la incorporación de las nuevas tecnologías en ámbitos como la agricultura, la ganadería, el urbanismo o el medio ambiente de los pueblos.

Asimismo, se prevé un listado de requisitos más flexibles y la incorporación de la posibilidad de retener al talento extranjero en cuanto finalice sus estudios para que busque empleo en España. También se prevé la creación de un visado especial para los llamados nómadas digitales, que trabajen para ellos mismos o para empleados de cualquier lugar del mundo que, aún manteniendo la relación laboral con la empresa radicada en el extranjero, deciden mudarse a España y teletrabajar desde su domicilio.

 

 

 

Definición de Startup según la nueva ley

Entre las mejoras incorporadas con los últimos cambios en la nueva ley está el aumento de la facturación de 5 hasta los 10 millones de euros en la definición de Start-up.

Son consideradas como tales aquellas compañías que no superen los cinco años de antigüedad o siete para ciertos sectores estratégicos, que no coticen en Bolsa ni distribuyan dividendos, que su sede o domicilio social esté establecido permanentemente en territorio español, y que como mínimo el 60% de la plantilla debe estar contratada en España.

 

 

Innovación

Según la nueva norma, la Start-up deberá acreditar su carácter innovador, entendido como el desarrollo de productos o prestación de servicies nuevos o mejorados.

Para comprobar este requisito se han incorporado varios criterios a valorar por ENISA (Empresa Nacional de Innovación, dependiente del Ministerio de Industria), entre los que se incluyen el grado de innovación, el atractivo de mercado, Ia fase de vida de la empresa, el modelo de negocio y su escalabilidad, la competencia o el volumen de clientes.

 

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Agilidad burocrática

La ley quiere fomentar la agilidad administrativa, por lo que prevé una ventanilla única y telemática para la certificación de empresas innovadoras como Start-up españolas (ONE).

Asimismo, se contempla la no obligatoriedad de obtener el número de identificación de extranjeres (NIE) para los inversores no residentes, exigiendo únicamente, tanto a ellos como a sus representantes, los números de identificación fiscal (NIF); y el coste mínimo de aranceles notariales.

 

Conocimiento

Se busca mejorar el intercambio de conocimiento a través de una regulación general y prueba controlados y los llamados sandbox. De manera que, se permitirá probar la innovación de las Start-up durante un año para evaluar la utilidad, viabilidad y el impacto de innovaciones tecnológicas en los diferentes sectores de actividad productiva.

 

Capital riesgo

La ley ha introducido mejora también el tratamiento del carried interest: el beneficio que obtienen los gestores de fondos de capital riesgo tras una desinversión en una compañía. Aunque se mantiene su consideración como renta del trabajo, la ley plantea una reducción del 50% que, en la práctica, sitúa el tipo efectivo de tributación en un rango equiparable e incluso inferior al de las rentas del capital mobiliario. Para mantenerse durante un periodo de cinco años y se encuentra condicionado a que los demás inversores tengan una rentabilidad mínima garantizada. Se trata de una medida muy valorada por los inversores, que también responde a una demanda histórica del ecosistema.

 

 

Beneficios e incentivos fiscales de la nueva Ley de Startups

  • Reducción del tipo impositivo del Impuesto sobre Sociedades y del Impuesto sobre la Renta de No Residentes

Uno de les grandes ejes y atractivos de la nueva ley de Start-ups son las ventajas fiscales que contempla.

Incluye una reducción del tipo impositivo en el Impuesto sobre Sociedades y el Impuesto sobre la Renta de No Residentes, del tipo general del 25% al 15% en los cuatro primeros ejercicios desde que la base imponible sea positiva.

 

  • Stock options

La mejora de la tributación de las stock options ha sido uno de les puntos más reclamados por los emprendedores en los últimos años.

Estas fórmulas retributivas se basan en la entrega de acciones o participaciones a los empleades de las Start-ups, y constituyen una de las principales herramientas para captar y retener talento. En los últimos cambios la ley elevó el importe de la exención fiscal de estos productos desde los 12.000 a los 50.000 euros anuales. Esta mejora de stock options convierte España al mejor país de este régimen fiscal a nivel europeo, a su vez, superando a Reino Unido.

Además, se permite que la empresa adquiera de forma voluntaria sus propias participaciones en autocartera, y se retrasa el momento del devengo hasta que se produzca la venta de dichas participaciones o la salida a Bolsa de la compañía, una medicación vital para que este instrumento resulte útil.

 

  • Deducción por inversión en empresas de nueva creación

Les beneficios fiscales contemplades para la atracción de inversores es otro de los puntos más destacados. La norma amplia también la base máxima de deducción por inversión en empresas de nueva o reciente creación, desde los 60.000 a los 100.000 euros anuales. El tipo de deducción se incrementa del 30% al 50%.

En consecuencia, se contemplan estímulos fiscales para business angels, así como para el resto de los inversores, que tendrán una deducción fiscal del 50% sobre 100.000 euros,

Por otro lado, el texto eleva con carácter general de tres a cinco años el plazo para suscribir las acciones o participaciones, a contar desde la constitución de la entidad, y hasta siete para determinadas categorías de empresas emergentes. Además, se permite la aplicación de esta deducción para los socios fundadores al margen de su porcentaje de participación en el capital social de la compañía.

 

  • Régimen fiscal para trabajadores desplazados (Ley Beckham)

Se reduce el período para poder optar al régimen especial de trabajadores desplazados (el plazo 10 años sin haber tenido la residencia fiscal en España se reduciría a 5 años) y se incluyen en dicho régimen a los nómadas digitales que se desplacen a territorio español, así como inversores, emprendedores y administradores de compañías españolas.

 

Por todo ello, los nuevos beneficios e incentivos fiscales que trae consigo la nueva Ley de Startups supone una importante revolución para muchos. De este modo, recomendamos encarecidamente solicitar asesoramiento fiscal por parte de profesionales para solventar cualquier duda.

 


Sobre el autor:

Alejandro Guayta Pujol

DiG Abogados

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